lunes, 24 de enero de 2011

México suena



En el mes de Noviembre dentro del curso “Dimensiones sonoras” ofrecido por José Iges y Concha Jerez en el centro de Artes Santa Mónica, tuve la oportunidad de charlar de cerca con ellos sobre el panorama del Arte Contemporáneo en México.

Entre una de tantas preguntas y respuestas tuve la suerte de que una de nuestras charlas fuera grabada “accidentalmente” por una de las participantes del curso ya que ella tenía su grabadora encendida mientras Concha y yo platicábamos sobre el nivel de arte contemporáneo en México, la buena base de los artistas, y su experiencia en nuestro país como artista y docente. Lamentablemente el audio no es muy bueno debido a la forma tan espontanea en que surgió, sin embargo la transcribo tal cual y dejo el audio original.

Entrevista a Concha Jerez (mp3, 6.4Mb), Barcelona, España, 26 de Noviembre 2010

Concha Jerez: "… Lo que más nos ha llamado la atención de México en general que el nivel cultural de la gente es muy alto… es muy sensible…"

Griselda García: “Y en cuanto a las escuelas de Artes…”

CJ: "…Hay una buena base y sobre todo hay un respeto por la educación, un interés de la gente por educarse… es que si no hay más que ver… cuando vas al museo este, Antropológico en un domingo por la mañana está lleno de gente pero muy corriente (no despectivamente, gente de todo tipo) gente muy corriente que está tomando notas de todas las cosas, es decir, pero… gente que aquí no pisa un museo, no lo pisa… y allí sí, y con familias enteras, familias enteras y allí tomando anotaciones de que si una cosa y la otra… yo dije 'bueno, esto tiene unas posibilidades impresionantes, ¿no? Tiene ese potencial ¿no?"

GG: "yo lo veía como débil…"

CJ: "Nada débil nada, nada… si si que te lo digo yo… y eso que bueno, en Barcelona hay un nivel mucho más alto cultural que en otros sitios de España, en Madrid no hay ese nivel tan alto, no lo hay, y yo que estoy en la universidad de Salamanca, pues mis alumnos tienen un nivel bajísimo y son de cuarto y quinto de Bellas Artes les tengo que empezar a enseñar todo, porque no saben nada y muchos tienen muy poco interés…"

GG: "eso es lo malo luego también depende mucho de ese interés…"

CJ: "Si, y sin embargo yo veo en México esa avidez por aprender en todo el mundo, en todos los sitios dónde he estado más que en otros lados… te lo digo yo, vamos yo he estado tres veces solamente pero es que siempre es así y me he movido por diferentes lados, me gusta ir en el metro, en todas partes, no? Me gusta…"

CJ: "…El nivel cultural que tienen, vamos de los países de Latinoamérica dónde he estado, que yo conozco, que es bueno un poco nada mas, que es México, Caracas, vamos México D.F. y Buenos Aires, pues para mí a nivel genérico, el nivel más alto esta en México, mas que en Buenos Aires, Buenos Aires es el núcleo… el núcleo que si hay un nivel alto, hay un nivel de educación, pero yo creo que la actitud, la actitud en mucha gente es mas prejuiciosa, son mas europeos en ese punto, desgraciadamente, y van con mas prejuicios, en México no, no van con prejuicios, van a aprender, a aprender, a aprender… bueno pues Pepe (Iges) fue a dar un taller que era para radio arte, y bueno es que era increíble lo que salió de allí, salió en una semana, y obras de un minuto para radio, salieron un montón de ellas, la gente estaba… bueno es que era como fabrica de hacer cosas…"

GG: "...bueno y es que en México la radio tiene mucho auge…"

CJ: "uff y bueno cuando hemos vuelto cenamos un día con los ex-alumnos y bueno estupendo un ambiente genial…"

GG: “es que también la gente se presta mucho”

CJ: “Mucho, mucho, mucho… muchísimo”

GG: "Bueno pues muchas gracias me animo mucho esto… ahora mismo la gente (en México) está muy desanimada por la situación que vivimos en el país y pues de algún modo es alentador pensar en que también hay cosas positivas y no tienes por qué estar viendo toda esa parte en que están pasando cosas negativas… sino saber ver las cualidades que también hay en el país…"

CJ: "¡Claro! ¡Exacto! Y es que de verdad… es que me parece maravilloso… fíjate que José ha ido más veces, el porqué empezó a dar talleres de radio y fue tres veces y siempre le paso y siempre la gente estupenda, un nivel estupendo, bueno algo siempre, siempre, y mira una vez puede ser, casualidad, pero ya sistemáticamente ya… mira el día de la inauguración nuestra de ARGOT, al fin y al cabo nosotros extranjeros, conoce nuestra obra poca gente allá en México, y hubo una presentación por parte nuestra de la obra había ochenta personas que llenaban el auditorio! Y escuchando y haciendo preguntas! En España cuando inauguras una exposición la gente va y habla de sus cosas y cualquier otra cosa, no mira la exposición, no pregunta nada, no dice nada, ni siquiera es 'bueno y esto ¿porque lo has hecho?' aunque sea por curiosidad, no, no, la gente no tiene curiosidad por nada, esta como… ya se lo sabe todo, me entiendes? Y eso es un gran problema, un gran problema… y en México la gente no renuncia a querer saber… ¡Saber!"

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Dentro del mismo curso mostraron algunos artistas sonoros mexicanos, escuchamos discos con audios grabados en el Estado de Veracruz, se menciono un sin número de veces el increíble programa de rescate y salvaguarda de archivos sonoros llamado FONOTECA que está realizando CONACULTA para rescatar la herencia sonora de nuestro País, y todo el tiempo salió a relucir la gran labor de Jóvenes artistas emergentes mexicanos que están contribuyendo notablemente al Arte sonoro internacional.

Si algo pude notar es que en efecto el Arte de nuestro país tiene un gran valor en el extranjero, la cantidad de obras mexicanas rondando por el campo de las artes sonoras son muchísimas y la visión que hay sobre los artistas mexicanos es mucho más notable de lo que creemos, o al menos de lo que yo creía, cosa que me hizo sentir muy orgullosa al saber que México suena, y no precisamente a balazos.

domingo, 2 de enero de 2011

Dimensiones Sonoras

Hace un mes tuve la oportunidad de estar en Barcelona, España, cursando algunos talleres de Arte Contemporáneo. En mi búsqueda de actividades me lleve muchas sorpresas por la variada oferta de cursos, la mayoría gratuitos, y el nivel tan alto tanto de maestros como participantes.

Uno de los centros culturales que cuenta con una gran cantidad de cursos y seminarios es Arts Santa Monica, y fue ahí donde me topé con un taller de arte sonoro que me apasionó desde el título: “Dimensiones sonoras”.

El taller, consistente en 5 días de curso intensivo, tocaba diferentes temas sobre el arte sonoro pasando por cuestiones teóricas y prácticas. Los maestros, Concha Jerez y José Iges, de quienes conocía más bien poco de su obra, me mostraron en sólo unas horas del primer día su gran calidad de producción y nivel enseñanza que poseen.



Asi mismo pude notar inmediatamente la calidad del grupo, bastante heterogéneo por cierto, conformado por periodistas, estudiantes de diseño grafico, de modas, músicos, productores de sonido, técnicos de audio, poetas, estudiantes de bellas artes, artistas visuales y sonoros, etc.

Uno de los objetivos del curso era realizar un proyecto sonoro. Después de un sinfín de ideas individuales (todas todas ellas ya muy concretas), algunas críticas de parte de los maestros, propuestas de colaboración de los compañeros, y un sinnúmero de posibilidades para expandir cada proyecto uno de los asistentes, Jordi Salvado, técnico de audio y colaborador de proyectos de artistas, sugirió la idea al aire de un proyecto colectivo.

La propuesta tenía sentido: aprovecharíamos el material técnico que teníamos (8 grabadoras de audio con sus respectivos micrófonos y algunas bocinas) y el hecho de ser mucha gente con el mismo interés del sonido, el estar todos en el mismo espacio y tiempo, y un solo objetivo: Crear.

La idea concreta para el proyecto apareció después de algunas conversaciones y propuestas y estaba basado en el aspecto conceptual de producir una pieza de arte con el sonido de lo que nos rodeaba. Nos encontrábamos en el corazón de Barcelona y nos dispondríamos a captar sus "latidos".

El curso era justo al lado de uno de los lugares más concurridos de la ciudad (las ramblas) y muy cerca de ahí se encuentra el mercado de La Boquería, otro de los lugares más interesantes y populares de la ciudad que encima encima posee una gran cantidad de experiencias sensoriales como es el sonido característico de un mercado: Un contenedor de un audio enriquecido de distintas actividades muy interesantes acústicamente.


En concreto, el registro de los latidos se haría en equipos caminando con una grabadora y un micrófono desde el centro del mercado y hacia afuera en los cuatro puntos cardinales (a nuestro equipo nos me toco ir al norte) para después volver al punto de origen. Cada grabación duraría 5 minutos y nos daría como resultado cuatro registros que sonaba igual al comienzo, se dispersaba y distorsionaba según su dirección, y volvia al mismo sonido al terminar la acción de nuevo juntos al centro.


Una vez terminado el registro regresamos a Arts Santa Mónica e hicimos un prototipo de la pieza reproduciendo los 4 audios en 4 bocinas apuntando a los puntos cardinales respectivos, nosotros al centro como espectadores.

Arrancó el sonido y su notoria similitud acústica desde el aplauso que marcaba el inicio, segundo a segundo el sonido cambiaba, una voz en una bocina, unas campanas por la otra, motocicletas hacia el sur, y el sonido de pájaros al norte, uno podía transitar de un lado a otro tratando de hilar los sonidos ya diferidos en esa mezcla de espacios "originales" y el nuevo espacio compartido en aquella habitación. El audio regresa, se condensa volviendo al origen, la acústica “mercadera” se unía en cada una de las cuatro bocinas con un grito poco diferido en fuerzas pero igual en contenido:
¡Hay calamares!