martes, 25 de septiembre de 2012

Sobre el cadáver del arte…




Llevo semanas, meses, quizás años indagando, entrometida en una búsqueda irónicamente viva sobre una palabra que hoy está muerta; ARTE.

Arte… no sé cuándo fue la primera vez que la escuche, pero sé que de ese entonces ha cambiado tanto, tanto, tanto, tanto y tanto que sigue siendo la misma… 
He pasado por ella, he recorrido la "A" de subida, llegue a la punta, creí observar todo desde arriba muy claramente, parecía un panorama, fácil, alentador, incluso motivante, Ardía… y justo cuando ardía di el resbalón y pum! Al suelo, termino la “A” ahí, sin mas... entonces vino la “R” una subida empinada, empinada, y uno sin condición, una subida abrupta que me dejo descansar tan solo unos segundos ahí arrida, creyendo tener un poco de camino, y uno se confía, y entre el goce del camino de pronto toco una suave resbaladilla, “acolchonada”, incluso cómoda, aun sabiendo que era de bajada se disfrutaba como si estuviese flotando sobre una nube… pum! otra vez! Una bajada de golpe! Al suelo, y más corto y más duro! Ahí de nuevo al suelo, Rendida por la “R”… esta vez voltear e intentar volver a subir era aun mas imposible... "T", no solo era una subida vertical la que venía, sino que encima tenía un tope horizontal, y yo con mi poco equilibrio tarde mucho, mucho en pensarme seriamente si subir, la estrategia fue la siguiente, correr, correr, correr, correr, sin ver, sin ver sinversinversinversinvervinsersinser… y ahí colgada de esa línea horizontal que me impedía ver hacia el frente o hacia arriba… colgada, amarrada con todo mi cuerpo estaba ahí, aferrada a una línea horizontal, con piernas y brazos intentando colarme hasta la punta y llegar a donde empezaba… o Terminaba… ahí con ojos cerrados otra vez, con un pánico de caer, por primera vez de caer… no había pum! Había un respiro, una pierna arriba, otra, ahí… las dos, las dos plantadas, sin moverme, quieta, más bien inmóvil… sabia que otra vez no podría quedarme ahí por mucho, que seguro volvería a Terminar… la vista al frente, un abismo, y allá, a lo lejos, muy, muy lejos se divisaba algo… un pico? Una base? Una montaña? Una casa? Un hogar? No podía saber que era aquello, pero era el abismo o aquello… después de meditar, meditar, meditar, esperar e incluso disfrutar de esa espera, me pare, pensé, así como dirían en el norte, “Pa atrás ni pa agarrar vuelo”, y bam!!!!!!!!! Un salto, inmenso, largo, eterno… Eterno… tanto que logre ver hacia abajo, hacia un lado, hacia otro, que sentí dejar caer mi pie sobre el suelo, ¿Aquello era suelo? ¿Otra vez suelo? NO! Estaba ahí! Ahí! En mis pies, ya en los dos, no era suelo era algo, no era abismo… era, era tanta la emoción que me seguí de largo… de largo y tan conmocionada que cuando apenas subía aquel fervor, me percataba a la vez de mi caída…

¿Cómo podía ser que aquello se había acabado? ¿Cómo podía ser que aquello seguía ahí? ¿Como podía ser que había pasado días, meses, quizás años en aquellas letras que hoy si las juntas no tienen algún sentido? ¿Cómo podía ser que aquella palabra me había dejado habitar su cadáver para después decirme que la vida estaba en otro lado?... que el arte estaba incluso fuera de aquel cadáver que hoy llaman ARTE… 

miércoles, 18 de julio de 2012

"Mientras quepa en la maleta" VOL II



Después de casi 10 meses de una exhaustiva búsqueda de espacios, e inquietante espera de la maleta “encerrada” en mi recamara, al fin se pudo llevar a cabo la segunda parte del proyecto “Mientras quepa en la maleta” este pasado 10 de Julio.

La exposición se presentó en Mutuo Centro de Arte, en Barcelona España, un centro cultural abierto a todo tipo de expresiones artísticas que en pocos meses ha logrado situarse entre los espacios con más movimiento y afluencia de Barcelona.





La maleta que viajo por México hace 1 año fue llenada con obra de diferentes artistas visuales mexicanos de los que había tenido la oportunidad de ver su obra anteriormente, algunos de ellos los conocía personalmente y a otros solo sus piezas. Nos juntamos en una cafetería al centro de Monterrey en el mes de Septiembre para reunir  cada una de las piezas, conversar acerca de la obra y  de la exposición por venir.



Regrese a Barcelona ese mismo mes con la ilusión de llevar a cabo la presentación lo más pronto posible, sin embargo, esto resulto bastante complicado, ya que los espacios y las instituciones en España se muestran de un modo incluso más burocrático que en México.  El proyecto fue presentado a muchos sitios a finales del 2011 y principios del 2012, todos ellos renuentes a la ausencia de artistas “internacionales” (provenientes de otras partes del mundo) o europeos, cosa que por primera vez pude notar como límite y lo cual confirmaba mi intención de querer mostrar a aquellos artistas que aun no se habían presentado por España u otros lugares de Europa.

La idea de que normalmente nos encontramos con exposiciones de “amigos”, conocidos, o artistas ya muy establecidos, se fortaleció, pues muchas veces se nos da la obra ya “masticada” por la plática con el creador, o bien porque en algún sitio leímos o nos contaron sobre ella, y esta es una premisa que se repite constantemente en las galerías y museos, el conocimiento previo de la obra, o bien, la sugestión de lo que esta “significa”.


Conforme avanzaba el proceso de la expo iba aclarando esa necesidad de “sorpresa” o de “frescor” que es inquietante como espectador, la ausencia de obra ajena o proveniente de otro sitio es frecuente en el arte contemporáneo joven aun en nuestros días que están llenos de accesibilidad e información.

La maleta había viajado casi 10 mil kilómetros no solo con objetos dentro sino con un contenido cultural implícito también, bastaba ver la obra de Marcela Quiroga “Kit de Gasolina…”, perteneciente al proyecto "Cual realidad" y que nos habla de la manera en que se trafica entre las fronteras de México, ya sea hacia EUA o Guatemala, situación clave en la situación actual política y social de nuestro país, esto nos dice que mas allá de presenciar un objeto artístico es un elemento parlante de los hechos y entes culturales de aquel sitio tan lejano al que se presentaba.



La exposición estuvo rodeada de una considerable cantidad de espectadores mexicanos (podría decirse casi la mitad de éstos lo eran), y es que poseemos una capacidad de “oler” aquello que da muestra de nuestras raíces cuando estamos lejos, muchos de ellos a pesar de ser mexicanos no conocían la obra, otros más si, extranjeros que la visitaban me mencionaban constantemente lo “divertido” de la obra de Pay de Menta, o de Adriana Chavarría. Otros con más curiosidad me preguntaban de una a una quien era el autor, y muchas veces sobre el contenido de la obra.


Una foto del cerro de la silla  insertado en Nueva York entre la pieza de Monce Carrión, un video en la ciudad de Querétaro con un montón de palabras “mexicanizadas”  y un hombre como símbolo en forma de cursor de ordenador del colectivo BENERVA,  el libro objeto cuestionando la realidad de Paola Marmolejo, que no puede ser más que la realidad personalizada en las calles de Monterrey, direcciones y sitios que yo, como originaria de ese sitio, podía imaginar pero que el otro solo podría suponer que tipo de lugar era sin tener idea del terror de esta ciudad. 
Más allá de la muestra o exhibición, más allá del proyecto  de “Mientras quepa en la maleta” esto se ha convertido para mí un cumulo de cuestionamientos respecto a la obra y la producción contemporánea artística. Observar la obra aquí a tantos kilómetros y haberla observado allá, en los mismos y más, hoy se me convierten en un proyecto de investigación más que de muestras o respuestas.

Hoy plantada después de un año ante la maleta con la exposición recogida en ese contenedor me pregunto sí: ¿Es la obra de arte un ente universal, o bien, local?, ¿la producción artística actual logra emitir un mensaje globalizado o de cultura especifica?, ¿cómo se descontextualiza éste si es llevada fuera de su origen y es percibida por un lector completamente ajeno?, ¿puede el espacio geográfico y físico darle un sentido completamente ajeno a la obra de arte?, ¿cómo es leído esto por el espectador?.

Estos cuestionamientos surgen por y gracias al choque de obras, al intercambio de culturas, a las paralelas y entrecruzadas posturas de los artistas, ya fueran de otros sitios o mexicanos, que en sus dos versiones me han permitieron no solo transportar cada una de sus piezas sino analizarlas y re-pensarlas para hacer de ese contenedor un contenido de preguntas que hoy vuelve a mi “recamara”.
















Agradecimientos Especiales al Consulado de México en Barcelona,  Jorge Luna, Cecilia Cabañas,  Male Chahín


jueves, 21 de junio de 2012

POGO

Jhon Aguasaco, Celia Barros, Lúa Coderch, Male Chahín, Carolina Bonfím, Cecilia Cabañas, Juan Crespo, Gloria Escala, Alba Fernández Troiteiro, Cala Fernández-Figares, Rafel Forga, Gris García, Nuria Inés, Marla Jacarilla, Gwenael Lacroix, Eva Marín, R. Marcos Mota, David Mutiloa, Joaquín Reyes Lettieri, Roser Sales Nogera, Berta Sumsi, Juana Torres, Carlos Valverde.

Pogo: confrontaciones de supervivencia 5 – 9 Junio
Centro de Arts Santa Mónica – La Rambla 7 08002 Barcelona
Inauguración 5 de Junio 7 p.m.

La representación de trayectorias se puede materializar de diferentes maneras y la heterogeneidad puede, en según qué situaciones, convertirse en un valor per se. En el pogo los participantes se instigan los unos a los otros de manera enérgica colisionando y golpeándose, hasta el punto en que la catarsis de adrenalina se condensa en el ambiente.

Con esta misma actitud los artistas aquí reunidos se enfrentan a su medio con un posicionamiento artístico abierto y receptivo y un interés por todo aquello marginal e inestable. Este carácter se construye intentando generar polvo desde el cual gestionar la atracción y la disidencia. 
































miércoles, 6 de junio de 2012

Arqueofonías


Me equivoco luego existo

(…) No fue hasta mucho más tarde que finalmente pudieron cocinar el pan.  Hoy es difícil creer que en aquel lugar una vez existió una panadería que alimentaba toda Catalunya en los tiempos más complicados, pero si nos fijamos en los pequeños agujeros que aún perduran al fondo de la pared oeste es posible percibir que ese diseño es de un horno.  (…) Buscando entre las paredes y su historia estas narraciones nos llevan a escarbar y redescubrir lo que hay detrás de este espacio.

“Arqueofonías” corresponde a un trabajo realizado de manera colectiva que consiste en instalaciones sonoras y visuales, en torno a historias del Convento basadas en la frase de San Agustín “Me equivoco luego existo”.
Los elementos primordiales que se utilizan dentro de este proyecto son extraídos de las distintas actividades como los gremios, situaciones religiosas y bélicas realizadas en momentos dispares en la historia de este espacio.
La arquitectura ha sido el elemento esencial desde el que hemos partido para desarrollar esta investigación desde la cual nos apropiamos del espacio.
Artistas: Male Chahín, Gris García, Cecilia Cabañas, Celia Barros, Carolina Bonfim y Marla Jacarilla.