lunes, 30 de septiembre de 2013

Entrevista con Rocío Cárdenas parte II

"Parece ser que en América Latina, en México y más en Monterrey todo esta ligado a la intuición, a la tontería, al espectáculo… se necesitan las humanidades, se necesita tener proyectos y estrategias sociales que involucren campos en las humanidades y no pensar que estas vendiendo tu alma por un par de pesos"


 
G: ¿Cuál crees que es el aporte que deriva de estas prácticas artístico-políticas?, si es que éste es tangible o visible...
R: El aporte. No creo que sea solo uno. Sino muchos.
Los aportes son visibles pero no pueden ser medidos.
Acuérdate que la izquierda es mi fantasma y me niego a participar en análisis o respuestas sociológicas con afanes positivistas. A mí lo que me interesa es evidenciar la verdad o las verdades y sus subjetividades.  El arte contemporáneo funciona en ciertos casos y me parece importante mencionarlo y en otros las acciones en espacio público.
En una palabra me interesa volver visibles esas decisiones y esas fuerzas políticas que están detrás de las acciones socio estéticas ya sea en el campo de las artes visuales, el arte contemporáneo o los derechos humanos.
 

 
G: ¿Cuáles son esas decisiones y acciones socio-estéticas? ¿Cuál es tu relación con los movimientos sociales?
R: Una de las cosas que es fundamental es mantener distancia, es difícil de enfrentar aun teniendo un familiar desaparecido o estando en un proyecto con los migrantes, son siempre situaciones liminares que estas en una línea en un borde entre lo político y lo social y como están tan al borde es complejo, siempre tienes que estar al margen, no por no ser activista, a lo que voy con este tipo de decisiones es que están haciendo cosas con visibilidad, a mi las preguntas que me saltan por ejemplo con los migrantes

¿Porque hay tan pocos estudios sobre los migrantes? porque hay tan pocas mujeres migrantes que llegan?, y ¿porque esas pocas son borradas de listas de indicadores no dan testimonio de secuestros? eso presenta una dinámica más horrenda que lo que sucede con los varones, en un par de comentarios con Yasodari sobre cómo estas mujeres tienen esta situación de género de descalificaciones, ver la trata de personas, muy poca solidaridad entre ellas, es espeluznante y para nosotras como mujeres es lo peor, por ejemplo también el caso de mujeres bordando, es un proyecto muy politizable y que se ha politizado estos proyectos se politizan y eso es bueno, la política no es sólo una cuestión partidista, pero estas competencias entre los grupos de ayer y hoy, es decir hay una característica, por ejemplo el grupo Eureka original en el sentido histórico en México y tiene que ver con un asunto que pasa en Monterrey, los grupos de poder, y también FUNDENL ellos están actuando desde otras plataformas, desde el sistema neoliberal, es que necesitamos buscar apoyos, es decir claro está el tema de los desaparecidos pero tal parece que todo se mueve de una manera mixta, como el grupo Eureka queda claro que es de una ideología de izquierda, y no es que sea bueno ni malo sino es una observación que tiene que ver con una posición ética porque yo por eso me aleje porque me di cuenta que era demasiada cosa a partir de lograr poco para pocos, y eso poco que se lograba estaba muy marcado por una situación de apoyo entre personas con asuntos políticos.

Yo no estoy en ningún asunto político y eso también hace tomar distancia, en el caso de las mujeres tierra y libertad me duele verlas como están porque han luchado mucho por sus derechos, y pues están solas y han tenido que pasar por esa soledad porque sus hijos están en situaciones de que se prostituyen, están en drogas, están y llegan al penal de topochico y es como ir al museo de la izquierda mexicana y es doloroso documentar eso, ellas están vivas, y este movimiento social lograron hasta tener un partido político.
 
G: ¿Y cuando se politiza cambian esos intereses que no van más por lo social sino por lo político?
R: Pues más bien por el poder, por enriquecerse, en ese sentido me queda muy presente la experiencia de no estar todo el tiempo ligada ni emocionalmente ni determinarme por lo que hagan ellos, por ejemplo FUNDENL habían quedado que se iba a bordar hasta Noviembre, y ahora dicen que no que se va a seguir bordando y a mí me quedan muchas dudas entonces como porque están bordando que están haciendo ahora…
 
G: Claro la estrategia hay que modificarla, buscar otras maneras, otras herramientas…
R: Sí, pero fíjate que las prácticas contemporáneas que buscan otras maneras en base a estas cosas muy neoliberales, y lo importantes es como a quien conoces, y en todo caso sale igual que tener una asociación de beneficencia privada…
 
G: Pero esto me pregunto si es algo muy de la cultura de Monterrey que funciona mucho a partir de las iniciativas privadas, ¿crees que eso es una característica más del norte, de Monterrey?
R: Mira yo la verdad de mi experiencia en Oaxaca con comunidades con origen indígena y comunidades las cosas son diferentes pero son diferentes tienen apoyos de empresarios y hay mucho dinero también de empresarios pero su trabajo en base a comunidad está dado por las necesidades de los grupos de las comunidades y yo creo que en este momento específicamente para los grupos en Monterrey hay una gran necesidad de visibilidad, de trabajar con los migrantes y la verdad es que tal parece ser que los únicos que están haciendo algo son los que están en grupos jesuitas, católicos… Para mi en ese sentido las verdaderas cosas interesantes de investigar no son las competencias entre ONG y grupos, quien es el líder, quien es el que habla, que empresa, a mi todo eso me parece una pendejada, es interesante como se cuestionan cosas los colectivos artísticos que los grupos o ONG no se cuestionan…
 
G: ¿Como qué?
R: Por ejemplo los de tampiquito que estén en la comunidad es importante es un proyecto artístico, aunque los hermanos Álvarez son los líderes generales del proyecto no es como que eso les da visibilidad a ellos, no es que quieran un puesto político o vayan a terminar de alcaldes… tu no estas exento de participar en cosas de poder, ni es que no debas hacerlo, pero las aproximaciones son distintas, el mundo de las ONG es un mundo, una sociedad construida sumamente aparte, sus pleitos, problemas, hitos de poder, es interesante ver que tipo de gente de acerca a las manifestaciones públicas, por ejemplo las señoras van acompañadas por gente que está en el arte, fotógrafos, activistas, pero luego hay este protagonismo de buscar por ahí lograr cosas que no has logrado en otros campos…
 
…primero que nada soy maestra e investigadora, y tengo mis pies puestos en el arte contemporáneo pero también sé que no todo se resuelve desde las artes visuales, hay cosas que no van a pasar nunca en las artes visuales, las cosas que pasan en la calle nunca va a pasar en un museo o en una galería, pero tampoco tiene porque pasar…
 
A mi me parece muy importante por ejemplo colectivos en red que pueden hacer algo bien específico por una comunidad por ejemplo si hay balaceras, si hay algún conflicto en la ciudad, los twitter, y es parte del asunto, del escenario, seguir a una personalidad en twitter a mi que me interesa lo que estas pensando, estas son plataformas políticas y esas personalidades se vuelven recursos de opinión, no trabajas en Harvard, no eres estratega político, no pasan de ser comentarios chabacanos, la política en México necesita mucho más trabajo y no nada más en cuestiones comunitarias… parece ser que en América Latina, en México y más en Monterrey todo esta ligado a la intuición, a la tontería, al espectáculo… se necesitan las humanidades, se necesita tener proyectos y estrategias sociales que involucren campos en las humanidades y no pensar que estas vendiendo tu alma por un par de pesos…
 
Mi trabajo está más cercano al aula universitaria a la visibilización y reflexión sobre los derechos humanos, ahorita estoy trabajando unas cosas para niños, dando seguimiento el escenario social en los 90´s en Monterrey, hay ciertas cosas que parecen no importantes pero sí lo son, creo que debe haber un proyecto de investigación y acción para observar estos fenómenos que están pasando esas redes de poder, y siempre el género es importantísimo en esto, son bien pocas las mamás que hacen presencia, que están buscando a sus hijos y siempre dicen no es que mi hija se fue con un pelado, de seguro anda de puta, es súper fuerte ver a las hondureñas pelearse entre ellas en las casas de migrantes, las mujeres de tierra y libertad perdidas y olvidadas porque siempre estuvieron limitadas, y siempre trabajaron y lucharon y siguen ahí, y su ganancia fue la lucha…
 
G: Y esto es importante en todos los colectivos, la lucha es una ganancia… Y es importante pensar que en el proceso hay muchas transformaciones individuales y colectivas que son parte de esa lucha de esa búsqueda de transformación que a lo mejor al final no tiene una visibilizarían tangible, o mediática, pero es importante mencionar la ganancia de la lucha…
R: Si tu lo ves en una perspectiva ganaron más los que están al frente del partido, digo no se trata de que no participes al frente del partido ni de asuntos ideológicos, me parece importante que estén, pero a fin de cuentas quedan pocos, y no está mal vivir mejor, y muchas de las señoras que me dieron testimonio de tierra y libertad son mujeres muy valiosas y porque creyeron en este proyecto pero ahora las condiciones de vida son diferentes, y si es verdad que la lucha es ganancia pero se gana bajo que precio, tiene que ver con tu salud mental, anímica, tu desencuentro…
 
Uno tiene que tomar las cosas con la distancia pertinente, si el querer ayudar a los demás implica un desgaste no solo emocional, sino también en el discurso…
 
G: Eso te quería mencionar el desgaste del discurso político, el discurso incluso de las prácticas artísticas, se presta a que la gente lo piense, pero entonces hay que cambiar la estrategia, hay que pensar cómo repensar estas cosas sin que se desgaste ese discurso…
R: Es que no va a acabar… mira en ensayos de la verdad de Foucault habla mucho de esto de cómo el capitalismo diseña estrategias con como observar, vigilar y castigar a la gente, y así están diseñadas las ciudades en la frontera, es decir si te pones a analizar el diseño urbano de Ciudad Juárez, de el paso, son ciudades hechas para vigilar y castigar, son ciudades sumamente limitadas hechas para trabajar como un animal en estos proyectos de fábrica y su animalidad impide darse cuenta de que son parte de estar ahí como eso, hace poco en un taller uno de mis alumnos de Piedras Negras (Coahuila) me contaba que hay camiones afuera de las fábricas y están esperándolos para ir a hacerles pruebas de sangre, exámenes, proyectos así como te vamos a inyectar tal cosa, y les pagan 150 dólares y la gente lo acepta, y no tienen ahí una pistola apuntandoles, y esos conflictos a nivel psicológico social y más no tiene que ver más que con valores éticos, y la ética para poder proyectarla, en un sentido dimensional arquitectónico, la ciudad antes en la antigua Grecia  era proyectada como un escenario donde la gente pudiera salir al ágora, a la plaza y pudiera ser escuchada, ahora ese distanciamiento con los colectivos con el grupo está dada en el consumo, ir a la plaza? A qué? Ahí van los nacos, la gente que no tiene dinero para ir a un centro comercial que está mal vestida…
 
G: Todo esto me hace pensar en estas técnicas de Gobierno que hace que se transforme la dinámica y sigas siendo vigilada de diferente manera, pero sí, vigilar y castigar me hace pensar en la pieza de Marcela Quiroga…
R: Yo no sé obviamente hay necesidades más importantes que preguntarnos sobre el triángulo de las Bermudas pero también esto no es cuestión de un solo gobierno, hay cambios importantes a nivel de ciudadanía, hay gente trabajando a pesar de todo, yo no se al paso de los años que quedara de estas figuras de estos pseudolíderes o de nosotros, pero es como te digo depende mucho de ciertas cosas si creo que hay parte de un asunto de lucha de interés, de seguir apoyando, de luchar, pero por ejemplo la frontera norte es algo que no va a terminar, no se trata de que se vayan a acabar el problemas es que hay más desaparecidos, y es importante que estos movimientos no se agoten que sigan ahí porque así se muestra la fisura estos huecos, estos problemas que hablando de un contexto que no solo es México, es Guatemala, es Salvador, es Honduras, es Colombia… a mi me parece que todo esto tiene que ver con la realidad contemporánea.
 

 
"Cámara que vigila al cielo" de Marcela Quiroga


jueves, 5 de septiembre de 2013

Entrevista con Rocío Cárdenas parte I


Entrevista con Rocío Cárdenas (Monterrey 1975)

Rocío Cárdenas es una investigadora  y catedrática de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Periodista cultural independiente, curadora y museógrafa de diversas exposiciones en México. Coautora del libro “Retrato hablado” y autora de “El arte contemporáneo revisitado en Monterrey; los mensajes del presente y del futuro llegan demasiado tarde”.


Mi primer encuentro con Rocío fue hace ya casi 10 años en la Facultad de Artes de la UANL donde fue mi profesora de “Arte y Sociedad” desde aquel entonces ya se encontraba investigando las prácticas artísticas y contemporáneas en Monterrey  abarcando desde los 70´s, 80’s y 90’s, estaba en progreso con sus publicaciones y en la realización del proyecto “BucoArt” que funcionó como espacio alternativo dando lugar a una gran cantidad de muestras expositivas y artísticas entre el 2005 y 2007.


De manera profesional trabajamos en uno de los proyectos que comenzó de la mano con la violencia en Monterrey; “Traigo más en la cajuela.2 Rabiosos”. Era el año 2007, la primera edición de Zona MACO la mayor feria de arte contemporáneo en Latinoamerica, y en conjunto con Marcela Quiroga y Gina Arizpe nace este  proyecto desde la rabia, el cual consistió en una acción donde se trasladaban obras de arte de artistas emergentes regiomontanos  en la cajuela de una camioneta hasta la feria. Precisamente en la cajuela es donde se habían encontrado la mayor parte de los primeros 50 ejecutados que iban en el conteo de 2007 en Monterrey. En aquel entonces nos preguntamos ¿Quién sería el 51? ¿Cuándo iba a parar esto? Cosa que seguimos preguntándonos…

Con estas y más preguntas abordé a Rocío en un par de entrevistas realizadas todas de manera online, donde pudimos dialogar sobre cómo han ido transformándose las prácticas artísticas en Monterrey, y cuáles son los momentos clave de estos cambios.





G: Rocío me interesa mucho tu trabajo como investigadora ¿Cómo funciona tu metodología de trabajo?
R: No estoy situada en ninguna rigidez teórica. Mi acercamiento a los temas que me conciernen, casi siempre la realizo a través de la experiencia y la investigación acción. Tomando en cuenta que no estoy interesada en la acción sociológica positivista. Mi búsqueda obedece a la reconstrucción de escenarios liminares (socio-políticos) de acontecimientos que tienen relación con las decisiones estéticas, sociales y artísticas de los individuos y/o colectivos. Más que de los artistas en sí mismos (y de su circuito de producción, de venta y circulación).

Me parece que desde esta mirada mis búsquedas parten de las humanidades y se extienden a indagar el conocimiento generado por esas necesidades pluridimensionales que atraviesan a los “sujetos” entendidos no como personajes sino como portadores de cargas subjetivas que están todo el tiempo contradiciendo/enfrentando realidades.
En particular estoy interesada en la ciudad de Monterrey porque es un espacio árido, agreste y sobre todo parcial. Todo el tiempo se “suponen” cosas y se justifican otras basándose en miradas únicamente de lucha de clases y de los intereses del capital. Tampoco me interesa retomar visiones marxistas, aunque reconozco que en mi viven fantasmas muy recurrentes en este sentido.
Mi plataforma de vida y de subsistencia sigue siendo el arte contemporáneo y las artes visuales. Pero hay cosas más interesantes que nunca pasan, ni pasarán por el museo y menos por las galerías.

G: ¿Cómo estas situaciones han cambiado tus intereses, tus prácticas, y tu manera de relacionarte con los artistas?
R: No lo sé. Creo que los cambios han sido naturales y hasta intuitivos. Son cosas que no siempre decido. Como mi trabajo en el campo de los derechos humanos. No fue algo planeado o premeditado. No soy hija, ni pariente, ni estoy relacionada con ningún político (risas) gracias a Dios. Al tomar distancia de mis intereses de investigación hace un par de años creció mi necesidad de profesionalizarme. Tomé en la fundación Jumex hace casi 3 años un curso en el cual me di cuenta que todo mi archivo estaba integrado por textos, exposiciones, abordajes e investigaciones que tenían que ver con la diversidad, con las minorías, con análisis sobre performances. . . y aspectos relacionados a lo social. Fue muy notorio. Y no me había dado cuenta de ello.
 
Todo se ha dado de una manera vivencial e intuitiva. Sobre todo porque los derechos humanos me han ayudado de manera importante para darme idea de por qué hacía lo que hacía y ahora porque hago lo que hago. Y tampoco soy activista, ni creartivista. Soy investigadora de arte contemporáneo y maestra. Me interesa desarrollar plataformas de educación en los derechos humanos, impartir cursos de sensibilización a los jóvenes y a los niños.
Me sigo relacionando igual con los artistas. Eso no ha cambiado. Trabajo con ellos, les propongo cosas, curo exposiciones. Una cosa (trabajar en los derechos humanos) y el arte contemporáneo (se relacionan se comunican pero –el arte contemporáneo- es otra entidad y no tienen siempre por que mezclarse, no hay necesidad).
G: ¿Crees que hay nuevos protagonistas en la práctica artístico-política en Monterrey?
R: Creo que sí. Desde mi perspectiva son los nuevos grupos y/o colectivos (de artistas, de activistas y de población en general) que desempeñan acciones de acompañamiento social y funciones colectivas más incluyentes en torno a poblaciones vulnerables especialmente los estudiantes universitarios, los migrantes centroamericanos e indígenas y los familiares de los desaparecidos. Con un nuevo elemento que antes no existía: la manifestación pública ciudadana, sin un solo líder (hay muchos líderes), se organizan a través de las redes sociales, de convocatorias en línea y de aplicaciones. Un ejemplo de estas acciones son las aplicaciones que se encuentran en línea y mediante tweeter para avisar donde hay balaceras, eventos violentos y persecuciones.
Desde el asesinato de los (2) jóvenes estudiantes del ITESM por parte el ejército mexicano en el año 2010.
Este éxodo de personas en la ciudad se extendió a las poblaciones de estudiantes originarios de diferentes estados de la república. Retirándose de las aulas del TEC, como acción preventiva por parte de sus embajadas, de los estudiantes norteamericanos, canadienses, entre otros.
En el año del 2010 (octubre) muere en un tiroteo de manera fortuita, la estudiante de noveno semestre de la Facultad de Artes Visuales Lucy Quintanilla. En la plaza comercial Morelos mientras caminaba para tomar el camión.
La lista de estudiantes universitarios de la UANL que han muerto en diferentes acciones violentas cometidas en espacio público, que han sufrido secuestros, desaparición, secuestro, extorsión se ha incrementado de manera alarmante.
G: ¿Cuáles crees que son esos protagonistas?
R: Son varios y te voy a mencionar algunos: Las asociaciones estudiantiles, ONG Organizaciones No Gubernamentales, organizaciones/colectivos de ciudadanos, activistas y artistas que desarrollan proyectos virtuales o de acompañamiento o mejoramiento de zonas o de poblaciones vulnerables, los familiares de desaparecidos
G: ¿Qué cambios están surgiendo en las prácticas artísticas contemporáneas a partir de las problemáticas políticas y sociales en la ciudad y/o en México?
R: Sobre el mercado del arte contemporáneo. En Monterrey estos cambios son radicales. Y han afectado la circulación del capital artístico desde el ámbito del mercado del arte. Cerrándose galerías, limitándose la promoción de las artes visuales en entornos privados y adquiriendo nuevas características por parte de las instancias gubernamentales.
 
Esta crisis se debe en gran medida a la incidencia del crimen organizado y la violencia urbana (altos índices de secuestros de hijos(as) de empresarios, amenazas, levantones y actos delictivos cometidos en contra de la población de clase alta y de elite en Monterrey). Los inversionistas y/o compradores (de arte y de arte contemporáneo) iniciaron un éxodo significativo hacia otras ciudades de la república como la ciudad de México o ciudades aledañas en el estado norteamericano de Texas en E.U.A. (San Antonio, Austin, Houston, Mission y Mc allen).
Fechas representativas de estos acontecimientos fueron los cierres de galerías de arte contemporáneo como Emma Molina (2006), Ramis Barquet (2006). Y la cancelación de la edición de la Feria de Arte Contemporáneo con una extensión en la ciudad de Monterrey -última edición de Zona Maco Monterrey (2009) en septiembre de ese año en el Hotel Habita en la ciudad de Monterrey.
G: Y sobre la difusión y promoción del arte contemporáneo
R: Los cambios de horarios para las inauguraciones pasaron a tempranas horas de la tarde desde el año 2008 (entre las 17:00 – 19:00 hrs.). Cancelándose los eventos por la noche de manera parcial en el año 2008 por el clima de violencia en espacio público. Evitando presentaciones en vivo de grupos de danza contemporánea o de acciones en espacio público como festivales (se cancela el festival del barrio antiguo) se limitan los eventos sociales y culturales que impliquen convocatorias abiertas en espacios como plazas, centros de reunión.
Esta situación permanece hasta la fecha. Siendo hace un par de meses (febrero 2013) que el CONARTE Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León cancela los brindis o los eventos donde haya vino, cerveza, o bebidas alcohólicas para cerrar más temprano los espacios culturales donde se llevan a cabo inauguraciones. Dejando los brindis y eventos de socializaciones fuera de las agendas culturales. Limitándolos a eventos muy especiales o inauguraciones realizadas a puerta cerrada o en espacios donde haya seguridad. El reglamento actual de acceso o convivencia en espacios culturales permite el registro parcial y/o total de bolsas, bultos y cualquier tipo de objeto que lleve el visitante. Para acceder a ciertos espacios culturales como las oficinas del CONARTE se tiene que dejar credencial de elector y firmar libros de visitas.
G: ¿En qué medida crees que la práctica artística puede responder sobre esas problemáticas?
R: La visibilizan, la incluyen, rompen las restricciones del gobierno de que la población no salga a espacios públicos, no se arriesgue. Porque las marchas, las manifestaciones y las acciones en espacio público evidencian la desobediencia civil; los manifestantes y los participantes están hartos y cansados de vivir en entornos violentos.

G: ¿Cuáles son los elementos de innovación social en estas prácticas?
R: Creo que la participación de la sociedad civil a través de los medios de comunicación (redes sociales).
G: ¿Crees que se trata de un clima de época?
R: No lo sé. Pero creo que no. La violencia no se va a ir. Por el contrario se sistematizará y se deben establecer herramientas y nuevas maneras de establecer relaciones personales, actividades ciudadanas y manifestaciones artísticas, sociales y culturales.
G: ¿Crees que el arte puede ser revolucionario?
R: Hablando de fantasmas. No lo sé. Eso es algo que Jacques Ranciere te podría explicar mejor. Mira es más que evidente que soy una persona educada en la izquierda mexicana: buena hija, buena estudiante y buena persona. La religión católica, la revolución, el proletariado, los burgueses. Son mis fantasmas.
No puedo evitarlos son parte de mis contradicciones y de mi idiosincrasia. Pero no son mi ideología. No veo las cosas en esos términos. Me lo recuerdo constantemente para borrar esa parte de la lista de procesos de análisis y de vinculación. Y si los tengo que hacer los hago. . . La revolución también es un término muy amplio.

Entrevista con María Eugenia Garza

"Estábamos como mártires preguntándonos ¿porqué a nosotros? Como si fuéramos perfectos como si todo lo hubiéramos hecho siempre bien, y pensé bueno ¿qué estamos haciendo como sociedad? Y fue cuando empecé a captar e interesarme en analizarlo desde la danza"

 
María Eugenia Garza (Monterrey, Nuevo León, 1977) es bailarina y coreógrafa con una muy amplia trayectoria que inició con la realización de estudios de técnica contemporánea, improvisación, creación y coreografía en México, Francia y Canadá.

Tuve la oportunidad de acercarme a María Eugenia gracias al proyecto "Se divisa el panorama; danza para una ciudad con orgullo" que se presentó en 2011 en Monterrey. Una danza que me removió todo desde el momento en que escuche el corrido de Monterrey de aquella forma tan deformada y triste, como la condición que en ese y aun en este momento sigue teniendo mi ciudad.


Una reflexión y una crítica a la identidad regia envuelta en sus absurdos y aparentes orgullos, redimensionada en los escenarios y en la calle. Personajes, sonidos, movimientos preguntándonos quienes somos y como estamos viviendo...

 


Cerros, cerros, cerros, cerros, ejecutados, fútbol, cabritos, casinos, asesinos, camionetas, carne asada, acordeón, refrescos, sol, calor, Mcallen, rodeo, carbón, cirugías, acero, marchitos, rock, los buenos, los malos, el nice, el maricon...

Gris: María Eugenia si puedes contarnos ¿Cómo surge el proyecto de “Se divisa el panorama”?
María Eugenia: El proyecto empezó con todas las noticias sobre el crimen organizado y los conflictos que empezaron a suceder en Monterrey en el 2010, pero específicamente los que marcaron la idea del proyecto fue la muerte de dos estudiantes del TEC, fue en Abril, yo hab´pia trabajado ahí 7 años, hubo muchas cosas que me tocaron, primero que fueran jóvenes, que era un lugar para mí importante, pero me golpeó mucho la idea que después de este asesinato y que el rector salió a defender a los chicos, y empezamos a preguntarnos mucho ¿Por qué?

¿Por qué estaba pasando  esto?, ¿cómo era posible que se metieran y mataran a dos chicos del TEC?, y hubo un sentimiento contradictorio en mi, porque es que hasta ahora me estoy preocupando, porque es gente que conocí, porque es un lugar que quiero ¿no? Y de repente me di cuenta de lo insensible que había sido a otras manifestaciones sociales y políticas que estaban pasando en mi ciudad, como siempre que fuera de Monterrey realmente no me importaba tanto lo que pasará, me reconocí realmente como una regiomontana típica, así tal cual, pero siempre había escuchado las críticas que decían del regio que nos creíamos el ombligo del universo, que estábamos muy centrados solo en nuestra ciudad, y cuando pasa todo esto me doy cuenta, más adelante fue una crisis de que era cierto que nunca me había interesado que pasaban y sobre todo me entro la inquietud de saber porque pasaba, porque solo estábamos como mártires preguntándonos ¿porqué a nosotros? Como si fuéramos perfectos como si todo lo hubiéramos hecho siempre bien, y pensé bueno ¿qué estamos haciendo como sociedad? y fue cuando empecé a captar e interesarme en ver esto analizarlo a través de la danza…

 
G: ¿Tu siempre has trabajado a través de la danza?

ME: Si
G: He hablado con otros compañeros de cómo esta sensación de vivir algo cercano así nos deja como si fuéramos un espectador no? Comos si estuvieras viendo pasar algo frente a ti y no supieras muy bien qué hacer con eso, ¿Cómo hiciste para llegar a esto, a este proceso?
ME: Yo me di cuenta que en los procesos que siempre he hecho en la danza había elementos de la ciudad y no me había percatado de eso, había hablado del desempleo, porque lo del empleo es algo que tengo super marcado, siempre trabajando en cuestiones de las empresas, marcado desde mi familia, en otros proyectos utilizaba música del Gran Silencio, de Plastilina, de Bronco, de los Cadetes, y de alguna manera venía arrastrando parte d mi identidad y no la había encontrado tal cual, no sabía bien cual iba a ser el resultado, yo agarré el corrido del cerro de la silla…
G: ¿Tu sola o en colectivo?
ME:Trabajé de varias maneras, primero trabajamos un taller, taller “panorama” que yo llamé, y trabajamos distintos conceptos que para ellos representaban ser regiomontanos, diferentes tonadas musicales, tome el hecho de estar dormido despierto, el despertar, el despertar ante algo, y cada quien iba diciendo diferentes conceptos que remitian a Monterrey, personajes, como Pipo, piporro, palabras como “chido”, “padre”, “morra”, “con madre”, y hubo mucho material que fuimos combinando con movimientos, con poesía en movimiento, introducíamos algunas palabra so conceptos, y tratábamos de combinarlo con el taller, y lo reuníamos con zapateados, con gritos, cada quien de manera libre, trabajamos 8 personas y a partir de ahí se capturaron pequeños elementos, yo sabía que no iba a poder trabajar con tanta gente al mismo tiempo, tenía claro que serian 3 o 4 personajes principales.
Invité a Martha Cantú Toscano y José Olivares, y empecé a trabajar con ellos en entrevistas, y empecé a preguntarles sobre su vida, sobre cómo veía la situación actual, una entrevista de explicitación, y entonces me di cuenta de las familias que eran bien tradicionales, que su papá usaba sombrero siempre, elementos que estaban bien arraigados y de la misma forma con Martha que era otra persona, con un contexto muy distinto, un universo diferente, y estos elementos iban delimitando las personalidades de ellos, y a partir de sus vivencias empezamos a crear los personajes… a partir del taller y las experiencias.


G: ¿Y esta metodología es constante en tu trabajo? ¿El diálogo con el otro, el observar al otro o fue algo que salió en este proyecto porque precisamente para observar eso otro, lo que le pasaba al otro, al contexto, este proceso también fue distinto por el tipo de proyecto?
ME: Si completamente distinto, porque yo quería, osea tenía una idea como coreógrafa, pero como bailarín, es distinto, como bailarín tiene que haber algo mío en la obra, y eso era un poco peligroso, por ejemplo si Martha o Pepe dejaba el proyecto, era delicado porque encontrar otro bailarín que solo trate de aprender lo que hace el otro y es difícil, y a veces sucede, y para mi era importante que partiéramos de una realidad, de la experiencia y como era algo que nos estaba tocando a todos, era como vernos.
G: Y en este taller que hablaban de este estereotipo regio, ¿crees o creen que entonces esto que esta pasándonos algo que está afectando esa “identidad” o estereotipo regio, es algo que esta cambiando?
ME: Me gustaría pensar que si, pero honestamente no te puedo contestar, de repente me entristece mucho seguir escuchando algunas conversaciones tan superficiales que decía como es posible que a estas alturas sigamos en eso, pero no podría decirte de una manera objetiva que ha habido un cambio.
 

G: Y este análisis del regiomontano por parte de lo musical, del corrido, y pensaba en la frase de “Tengo orgullo de ser del Norte” y entonces más bien me lo preguntaba, me lo pregunto y a mi me parece bastante cuestionador y por eso interesante, este tono que tiene el proyecto ¿hacia donde crees tu que ha derivado más, hacia algo que marca, que señala, es decir sensibilización o visibilización, ambas?
ME: Francamente era bien doloroso, el proceso creativo fue muy doloroso, porque fue profunidizar en parte de nuestra vida y ver las cosas, cada día ocurrían más cosas, yo al principio pensé qe en un año el proyecto iba a estar obsoleto, desgraciadamente no fue asi y es doloroso, y había también como cierto poder del simple hecho de utilizar el vestuario, las botas nos daba una transformación y entendíamos un poco la esencia del orgullo del regiomontano, cuando hacíamos cosas del video, en la calle  hubo una vez que nos fuimos con las capuchas y de repente nos dimos cuenta de lo que podríamos estar provocando, había gente que nos gritaba y también sentíamos un poco de miedo, y en las funciones por ejemplo la música era esencial, y era el corrido que nos tocaba y nos transmitía cosas que cada quien tendra su historia y nos hacia estar reunidos ahí con dolor y con cierta esperanza...

Esperanza de estar aportando con la danza algo para cuestionar, más que nada para cuestionar, en general, había gente uqe nos decía que estaban a punto de salirsele las lágrimas, yo lloré, porque escuchar la música y ver la gente cayendo y cayendo, y personalmente para mi si marcó una diferencia en el sentido de que me di cuenta...

Hubo una invitación a bailar en la plaza Hidalgo, y no podíamos estar todos y entonces dije voy a hacer un solo y asi sale el personaje encapuchado de la obra y yo no tenía la coreografía del encapuchado y empecé a tomar los elementos y para mi fue una sorpresa armar la pieza tan abstracto, una abstracción de todo lo que habíamos estado trabajando, encapuchado, las botas, como muy natural y yo sabía que tenía que decir algo, tenía que bailar algo acorde a lo que estábamos viviendo, no podía bailar sobre el amor, sobre algo, sino algo que no puedo dejar de pasar por alto sentía una obligación de hacerlo, y lo hice, y mucha gente me decía nunca te había visto bailar así, y era un personaje bien oscuro, y esa noche íbamos a salir a celebrar y alguien nos envió un mensaje diciendo que no salieramos que esa noche iba a haber algo y ya sabes el tema de la paranoia y finalemente nos fuimos a casa, y esa noche ocurre la muerte del guardia del café iguanas, al siguiente día en la mañana vimos lo que había pasado y ahí dije, ya es necesario, no creo que vayamos a cambiar la sociedad o al mundo epro es necesario cuestionar la sociedad, hacerlo mas evidente…

G: De hecho hablando de esto a veces pareciera que uno no lo ve, pero en cambio en el teatro la vivencia del espectador, la vivencia de estar afuera como espectador y dentro como espectador es un choque enfrentarlo directamente con una imagen que no solo esta representando sino evocando, me quedo pensando en esa diferencia entre el estar dentro, en la calle y estar en el espacio público.
ME: Es bien diferente ,en espacios públicos abiertos no hemos presentado panorama completo, solo la parte del solo y yo veía a la gente, y para empezar si te da miedo, a veces me daba miedo que fuera a llegar alguien y dijera están jugando, se estan burlando, y me paso que me hablaban y me decían cosas, y de pronto el miedo de que no pase alguien que no viniera alguien...

G: Claro y a diferencia de otras prácticas ahí estas poniendo el cuerpo...tal cual, te enfrentas contigo y te expones al cien...
ME: Si esa vez cuando baile en la plaza al principio era el miedo y también el hecho de estar en un lugar donde esta la gente y estas bien puesto eres parte de la ciudad, yo veía gente que se movía que se iba a diferentes lugares, y me encanta bailar al aire libre.

G: ¿Y cómo veías tú la diferencia de espectadores, a nivel de reacciones?
ME: En la calle había gente que se quedaba mirando con las capuchas y nos gritaba cosas..

G: ¿Cómo que cosas?
ME: No se exactamente porque no escuchábamos frases completas la gente pasaba en coche, particularmente a los encapuchados y cuando alguien se caía la gente se acercaba y nos decía “pobrecita, ¿porque se cae?” o “pobre dejenlo”.

G: ¿Y los encapuchados creían que eran alguien que iba a hacer algo?
ME: Si era un grito ofensivo, hubo una persona que quería tomarnos fotos y decidimos terminar ahí porque no queríamos tampoco exponernos...No traíamos a alguien cuidándonos, entre la paranoia, las áreas, en lugares con presencia del gobierno y fue toda una mezcla...

G: Y en estos sentidos ¿cuáles fueron tus reflexiones en torno a que se trataba de una situación colectiva que era doloroso para uno y para el otro, el duelo colectivo, había una sensación de terapia colectiva, de dolor ajeno y propio?
ME: Si en algún sentido había una parte como de homenaje, por decirlo así,  y había también era como darse cuenta de todo lo que somos o lo bonito que tenemos y que de alguna forma estamos perdiendo o estamos dejándolo ir, transformándolo, si creo que había contemplación y a la vez un poco consolarnos, algunas personas no llegaban a entender que estaba pasando, hay diferentes formas de vivirlo, pero por lo general si había reflexiones, sobre todo desde la música...
 
 


G: ¿Presentaron el proyecto fuera de Monterrey?
ME: Sí pero las experiencias con personas de fuera de Monterrey es que había cosas que no entendían, la música, algunos no sabían y te das cuenta también de lo local, y era una obra para gente de Monterrey porque había muchos elementos y símbolos que sólo comprendía el regiomontano, y la gente igual bien interesada en lo que estaba ocurriendo, les gustaba la mezcla también del folklore y también presente el solo, y la idea es hacer que viaje el proyecto, la videodanza fue hecha también para eso, esta hecho para adolescentes, y hubo gente que sí me dijo en la función que terminaba como muy oscura, y me decían que en el momento que estábamos necesitaban algo más esperanzador porque era muy fuerte que terminará con el cabrito muerto y todos los demás también es bien doloroso, y entonces cuando agarro la video danza y se que es para adolescentes pensando en los jóvenes le doy un final más esperanzador, yo presenté una parte a chavos adolescentes y entendían todo, el desempleo, entendían la violencia, todo...eran mis clases en una secundaria y teníamos una actividad libre y les presenté el video para ver como reaccionaban pero lo que más era que entendían y hay que mencionar que estos niños viven completamente otras realidades, niños que a punta de pistola les habían quitado las llaves del coche porque iban a buscar la mochila, son niños que tienen otras vivencias y están despiertos ya a esto.