jueves, 5 de septiembre de 2013

Entrevista con María Eugenia Garza

"Estábamos como mártires preguntándonos ¿porqué a nosotros? Como si fuéramos perfectos como si todo lo hubiéramos hecho siempre bien, y pensé bueno ¿qué estamos haciendo como sociedad? Y fue cuando empecé a captar e interesarme en analizarlo desde la danza"

 
María Eugenia Garza (Monterrey, Nuevo León, 1977) es bailarina y coreógrafa con una muy amplia trayectoria que inició con la realización de estudios de técnica contemporánea, improvisación, creación y coreografía en México, Francia y Canadá.

Tuve la oportunidad de acercarme a María Eugenia gracias al proyecto "Se divisa el panorama; danza para una ciudad con orgullo" que se presentó en 2011 en Monterrey. Una danza que me removió todo desde el momento en que escuche el corrido de Monterrey de aquella forma tan deformada y triste, como la condición que en ese y aun en este momento sigue teniendo mi ciudad.


Una reflexión y una crítica a la identidad regia envuelta en sus absurdos y aparentes orgullos, redimensionada en los escenarios y en la calle. Personajes, sonidos, movimientos preguntándonos quienes somos y como estamos viviendo...

 


Cerros, cerros, cerros, cerros, ejecutados, fútbol, cabritos, casinos, asesinos, camionetas, carne asada, acordeón, refrescos, sol, calor, Mcallen, rodeo, carbón, cirugías, acero, marchitos, rock, los buenos, los malos, el nice, el maricon...

Gris: María Eugenia si puedes contarnos ¿Cómo surge el proyecto de “Se divisa el panorama”?
María Eugenia: El proyecto empezó con todas las noticias sobre el crimen organizado y los conflictos que empezaron a suceder en Monterrey en el 2010, pero específicamente los que marcaron la idea del proyecto fue la muerte de dos estudiantes del TEC, fue en Abril, yo hab´pia trabajado ahí 7 años, hubo muchas cosas que me tocaron, primero que fueran jóvenes, que era un lugar para mí importante, pero me golpeó mucho la idea que después de este asesinato y que el rector salió a defender a los chicos, y empezamos a preguntarnos mucho ¿Por qué?

¿Por qué estaba pasando  esto?, ¿cómo era posible que se metieran y mataran a dos chicos del TEC?, y hubo un sentimiento contradictorio en mi, porque es que hasta ahora me estoy preocupando, porque es gente que conocí, porque es un lugar que quiero ¿no? Y de repente me di cuenta de lo insensible que había sido a otras manifestaciones sociales y políticas que estaban pasando en mi ciudad, como siempre que fuera de Monterrey realmente no me importaba tanto lo que pasará, me reconocí realmente como una regiomontana típica, así tal cual, pero siempre había escuchado las críticas que decían del regio que nos creíamos el ombligo del universo, que estábamos muy centrados solo en nuestra ciudad, y cuando pasa todo esto me doy cuenta, más adelante fue una crisis de que era cierto que nunca me había interesado que pasaban y sobre todo me entro la inquietud de saber porque pasaba, porque solo estábamos como mártires preguntándonos ¿porqué a nosotros? Como si fuéramos perfectos como si todo lo hubiéramos hecho siempre bien, y pensé bueno ¿qué estamos haciendo como sociedad? y fue cuando empecé a captar e interesarme en ver esto analizarlo a través de la danza…

 
G: ¿Tu siempre has trabajado a través de la danza?

ME: Si
G: He hablado con otros compañeros de cómo esta sensación de vivir algo cercano así nos deja como si fuéramos un espectador no? Comos si estuvieras viendo pasar algo frente a ti y no supieras muy bien qué hacer con eso, ¿Cómo hiciste para llegar a esto, a este proceso?
ME: Yo me di cuenta que en los procesos que siempre he hecho en la danza había elementos de la ciudad y no me había percatado de eso, había hablado del desempleo, porque lo del empleo es algo que tengo super marcado, siempre trabajando en cuestiones de las empresas, marcado desde mi familia, en otros proyectos utilizaba música del Gran Silencio, de Plastilina, de Bronco, de los Cadetes, y de alguna manera venía arrastrando parte d mi identidad y no la había encontrado tal cual, no sabía bien cual iba a ser el resultado, yo agarré el corrido del cerro de la silla…
G: ¿Tu sola o en colectivo?
ME:Trabajé de varias maneras, primero trabajamos un taller, taller “panorama” que yo llamé, y trabajamos distintos conceptos que para ellos representaban ser regiomontanos, diferentes tonadas musicales, tome el hecho de estar dormido despierto, el despertar, el despertar ante algo, y cada quien iba diciendo diferentes conceptos que remitian a Monterrey, personajes, como Pipo, piporro, palabras como “chido”, “padre”, “morra”, “con madre”, y hubo mucho material que fuimos combinando con movimientos, con poesía en movimiento, introducíamos algunas palabra so conceptos, y tratábamos de combinarlo con el taller, y lo reuníamos con zapateados, con gritos, cada quien de manera libre, trabajamos 8 personas y a partir de ahí se capturaron pequeños elementos, yo sabía que no iba a poder trabajar con tanta gente al mismo tiempo, tenía claro que serian 3 o 4 personajes principales.
Invité a Martha Cantú Toscano y José Olivares, y empecé a trabajar con ellos en entrevistas, y empecé a preguntarles sobre su vida, sobre cómo veía la situación actual, una entrevista de explicitación, y entonces me di cuenta de las familias que eran bien tradicionales, que su papá usaba sombrero siempre, elementos que estaban bien arraigados y de la misma forma con Martha que era otra persona, con un contexto muy distinto, un universo diferente, y estos elementos iban delimitando las personalidades de ellos, y a partir de sus vivencias empezamos a crear los personajes… a partir del taller y las experiencias.


G: ¿Y esta metodología es constante en tu trabajo? ¿El diálogo con el otro, el observar al otro o fue algo que salió en este proyecto porque precisamente para observar eso otro, lo que le pasaba al otro, al contexto, este proceso también fue distinto por el tipo de proyecto?
ME: Si completamente distinto, porque yo quería, osea tenía una idea como coreógrafa, pero como bailarín, es distinto, como bailarín tiene que haber algo mío en la obra, y eso era un poco peligroso, por ejemplo si Martha o Pepe dejaba el proyecto, era delicado porque encontrar otro bailarín que solo trate de aprender lo que hace el otro y es difícil, y a veces sucede, y para mi era importante que partiéramos de una realidad, de la experiencia y como era algo que nos estaba tocando a todos, era como vernos.
G: Y en este taller que hablaban de este estereotipo regio, ¿crees o creen que entonces esto que esta pasándonos algo que está afectando esa “identidad” o estereotipo regio, es algo que esta cambiando?
ME: Me gustaría pensar que si, pero honestamente no te puedo contestar, de repente me entristece mucho seguir escuchando algunas conversaciones tan superficiales que decía como es posible que a estas alturas sigamos en eso, pero no podría decirte de una manera objetiva que ha habido un cambio.
 

G: Y este análisis del regiomontano por parte de lo musical, del corrido, y pensaba en la frase de “Tengo orgullo de ser del Norte” y entonces más bien me lo preguntaba, me lo pregunto y a mi me parece bastante cuestionador y por eso interesante, este tono que tiene el proyecto ¿hacia donde crees tu que ha derivado más, hacia algo que marca, que señala, es decir sensibilización o visibilización, ambas?
ME: Francamente era bien doloroso, el proceso creativo fue muy doloroso, porque fue profunidizar en parte de nuestra vida y ver las cosas, cada día ocurrían más cosas, yo al principio pensé qe en un año el proyecto iba a estar obsoleto, desgraciadamente no fue asi y es doloroso, y había también como cierto poder del simple hecho de utilizar el vestuario, las botas nos daba una transformación y entendíamos un poco la esencia del orgullo del regiomontano, cuando hacíamos cosas del video, en la calle  hubo una vez que nos fuimos con las capuchas y de repente nos dimos cuenta de lo que podríamos estar provocando, había gente que nos gritaba y también sentíamos un poco de miedo, y en las funciones por ejemplo la música era esencial, y era el corrido que nos tocaba y nos transmitía cosas que cada quien tendra su historia y nos hacia estar reunidos ahí con dolor y con cierta esperanza...

Esperanza de estar aportando con la danza algo para cuestionar, más que nada para cuestionar, en general, había gente uqe nos decía que estaban a punto de salirsele las lágrimas, yo lloré, porque escuchar la música y ver la gente cayendo y cayendo, y personalmente para mi si marcó una diferencia en el sentido de que me di cuenta...

Hubo una invitación a bailar en la plaza Hidalgo, y no podíamos estar todos y entonces dije voy a hacer un solo y asi sale el personaje encapuchado de la obra y yo no tenía la coreografía del encapuchado y empecé a tomar los elementos y para mi fue una sorpresa armar la pieza tan abstracto, una abstracción de todo lo que habíamos estado trabajando, encapuchado, las botas, como muy natural y yo sabía que tenía que decir algo, tenía que bailar algo acorde a lo que estábamos viviendo, no podía bailar sobre el amor, sobre algo, sino algo que no puedo dejar de pasar por alto sentía una obligación de hacerlo, y lo hice, y mucha gente me decía nunca te había visto bailar así, y era un personaje bien oscuro, y esa noche íbamos a salir a celebrar y alguien nos envió un mensaje diciendo que no salieramos que esa noche iba a haber algo y ya sabes el tema de la paranoia y finalemente nos fuimos a casa, y esa noche ocurre la muerte del guardia del café iguanas, al siguiente día en la mañana vimos lo que había pasado y ahí dije, ya es necesario, no creo que vayamos a cambiar la sociedad o al mundo epro es necesario cuestionar la sociedad, hacerlo mas evidente…

G: De hecho hablando de esto a veces pareciera que uno no lo ve, pero en cambio en el teatro la vivencia del espectador, la vivencia de estar afuera como espectador y dentro como espectador es un choque enfrentarlo directamente con una imagen que no solo esta representando sino evocando, me quedo pensando en esa diferencia entre el estar dentro, en la calle y estar en el espacio público.
ME: Es bien diferente ,en espacios públicos abiertos no hemos presentado panorama completo, solo la parte del solo y yo veía a la gente, y para empezar si te da miedo, a veces me daba miedo que fuera a llegar alguien y dijera están jugando, se estan burlando, y me paso que me hablaban y me decían cosas, y de pronto el miedo de que no pase alguien que no viniera alguien...

G: Claro y a diferencia de otras prácticas ahí estas poniendo el cuerpo...tal cual, te enfrentas contigo y te expones al cien...
ME: Si esa vez cuando baile en la plaza al principio era el miedo y también el hecho de estar en un lugar donde esta la gente y estas bien puesto eres parte de la ciudad, yo veía gente que se movía que se iba a diferentes lugares, y me encanta bailar al aire libre.

G: ¿Y cómo veías tú la diferencia de espectadores, a nivel de reacciones?
ME: En la calle había gente que se quedaba mirando con las capuchas y nos gritaba cosas..

G: ¿Cómo que cosas?
ME: No se exactamente porque no escuchábamos frases completas la gente pasaba en coche, particularmente a los encapuchados y cuando alguien se caía la gente se acercaba y nos decía “pobrecita, ¿porque se cae?” o “pobre dejenlo”.

G: ¿Y los encapuchados creían que eran alguien que iba a hacer algo?
ME: Si era un grito ofensivo, hubo una persona que quería tomarnos fotos y decidimos terminar ahí porque no queríamos tampoco exponernos...No traíamos a alguien cuidándonos, entre la paranoia, las áreas, en lugares con presencia del gobierno y fue toda una mezcla...

G: Y en estos sentidos ¿cuáles fueron tus reflexiones en torno a que se trataba de una situación colectiva que era doloroso para uno y para el otro, el duelo colectivo, había una sensación de terapia colectiva, de dolor ajeno y propio?
ME: Si en algún sentido había una parte como de homenaje, por decirlo así,  y había también era como darse cuenta de todo lo que somos o lo bonito que tenemos y que de alguna forma estamos perdiendo o estamos dejándolo ir, transformándolo, si creo que había contemplación y a la vez un poco consolarnos, algunas personas no llegaban a entender que estaba pasando, hay diferentes formas de vivirlo, pero por lo general si había reflexiones, sobre todo desde la música...
 
 


G: ¿Presentaron el proyecto fuera de Monterrey?
ME: Sí pero las experiencias con personas de fuera de Monterrey es que había cosas que no entendían, la música, algunos no sabían y te das cuenta también de lo local, y era una obra para gente de Monterrey porque había muchos elementos y símbolos que sólo comprendía el regiomontano, y la gente igual bien interesada en lo que estaba ocurriendo, les gustaba la mezcla también del folklore y también presente el solo, y la idea es hacer que viaje el proyecto, la videodanza fue hecha también para eso, esta hecho para adolescentes, y hubo gente que sí me dijo en la función que terminaba como muy oscura, y me decían que en el momento que estábamos necesitaban algo más esperanzador porque era muy fuerte que terminará con el cabrito muerto y todos los demás también es bien doloroso, y entonces cuando agarro la video danza y se que es para adolescentes pensando en los jóvenes le doy un final más esperanzador, yo presenté una parte a chavos adolescentes y entendían todo, el desempleo, entendían la violencia, todo...eran mis clases en una secundaria y teníamos una actividad libre y les presenté el video para ver como reaccionaban pero lo que más era que entendían y hay que mencionar que estos niños viven completamente otras realidades, niños que a punta de pistola les habían quitado las llaves del coche porque iban a buscar la mochila, son niños que tienen otras vivencias y están despiertos ya a esto.

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