lunes, 26 de agosto de 2013

Entrevista con Melissa García

"Creo que como productores visuales, simbólicos, es posible poder ir más allá de señalar" 


Melissa García  (Monterrey 1987) es una artista que trabaja desde el performance y el arte social involucrandose de maneras muy directas a la interacción con el otro y sus experiencias.
A diferencia de otras entrevistas en el caso de Melissa abordamos específicamente el proyecto “Correspondencias” en el cual se define mas como una coordinadora o gestora que autora.
 
 “CORRESPONDENCIAS" es un proyecto de instalación dentro de espacios de vulnerabilidad social que invita al espectador, de manera sutil y poética, a redactar cartas motivado por un espacio cálido que simbolice pertenencia y protección. Explora las relaciones entre el cuerpo psíquico y el contexto socio-cultural e indaga en las repercusiones de los procesos de interacción cotidianos, como los vínculos afectivos, la intra e inter-comunicación, sobre los contextos públicos y el flujo de re-construcción social, al mismo tiempo que brinda al espectador un espacio catártico de reflexión y expresión.

 

Gris: Meli desde hace años conozco tu trabajo y este siempre fue más performativo, siempre con una tonalidad social pero no tan inclinado hacía lo que pasa ahora con Correspondencias, ¿Crees que la situación actual de la ciudad ha hecho que tu práctica artística se gire hacía estas problemáticas?
Melissa: Es curioso el inicio de mi trabajo todas las acciones que yo hacía siempre tenía la intención de que repercutiera en otro o yo pensaba si estas experiencias las viviéramos todos si todos tuviéramos estaba segura que la violencia sería disminuida si todos entrábamos en contacto con nuestro cuerpo, con nuestro interior, si todos reflexionábamos sobre nuestros propios procesos, qué era lo que trataba de hacer en los performance y pensaba muy  idealista que eso disminuiría la violencia y podría aumentar el amor, la fraternidad, la comunión… de pronto empieza a interesarme detonar cosas y veo yo misma mi trabajo y parece totalmente diferente, pero viene de ahí, de detonar cosas, pensé si quiero que esto sea colectivo y quiero que todos sientan algo, voy a invitar al otro a hacer conmigo, la acción se convierte en una invitación, una invitación que el otro puede aceptar o rechazar para trabajar juntos…

 
G: Centrémonos en correspondencias, ¿Cómo surge esto?
M: Inicio correspondencias ante la pregunta si a través de una propuesta artística podría suceder una disminución de criminalidad, así era como empezó, de ahí el interés se fue de lo macro a lo micro y verlo reflejado en algún momento, y de ahí el del uno con el otro por eso la idea de una carta, si puedo fortalecer una relación uno a uno eso puedo fortalecer otra relación, estimular que haya reforzamientos entre vínculos personales y la idea de poner esto en un espacio de vulnerabilidad es para ofrecer un poco la posibilidad de relajación de estar con uno mismo y con el otro y permitir… y estaba diseñada con el numero dorado y tiene un diseño meticuloso… y las modificaciones del diseño tenían que ver con los espacios con los que quería vincular la obra, había que restarle al diseño o la estética para que se preste más a los espacios, y en algún punto llegue a dudar del proyecto, cuando visite los espacios y vi las problemáticas tan de cerca pensaba que correspondencias se quedaba demasiado corto para resolver esas problemáticas, y tengo que seguirlo y tengo que enlazarlo lo más posible a estos proyectos,  y la pretensión que me doy cuenta que no es la perspectiva que yo debería tener del proyecto… el proyecto esta mas sentado en entenderse no como un simple enlace sino que pertenece a una cadena y conjunto que da la fuerza, las instituciones de salud, de seguridad y de todo.

 
 
G: El contexto se vuelve un detonante ¿no? Un contexto bajo el cual tenemos que ir creando nuevos sentidos…
M: Si totalmente, el salir a la calle el conocer a personas víctimas de violencia, el estar tan cerca de este sufrimiento que ocasiona la situación por la cual está pasando nuestra ciudad definitivamente es una motivación para este trabajo…

 
G: Y tu obra en general hace que voltees a ver esto, el desbordamiento de la violencia, y eso también se desborda a la producción. Y por ejemplo correspondencias puede construir un sentido para la gente que está ahí, más que un cambio tangible pues puede crear y construir un sentido, tener un espacio donde pensar, reflexionar, sentarse frente a otro ya es una posibilidad…
M: Aunque sé que puede ser difícil, no sé si sea posible, Correspondencias está en una especie de laboratorio y en proceso de construir y reconstruir algo, siempre que se presenta el proyecto surgen nuevos sentidos.
 
A manera de experiencia personal me toco trabajar en una asociación con niños en situación vulnerable, ahí colabore 3 años en zonas de bastante violencia, me hice hiper sensible a situaciones de violencia, a imágenes de violencia, era bien fácil, el niño o la niña no llegaba… y bueno ya estaba, pudieron haber pasado una serie de cosas, y entonces eso fue una experiencia muy dura, es algo que no me cabía en mi corazón ni en mi ser emocional, vivir con eso diariamente, es como ¿En dónde diablos estamos viviendo? Y qué demonios está pasando? Y eso hace tener la necesidad de ir más allá del señalamiento de algo, frente a esa situación.

Para mí hay producción para todo, cada quien tiene que ser sincero y reconocer las necesidades e intenciones de cada proyecto, y la intención de correspondencias es ir más allá del señalamiento, creo que como productores visuales, simbólicos es posible poder ir más allá de señalar, y para las personas que puedan trabajar esa posibilidad de sentarse relajarse y visualizar otra forma de ver y entender su lugar en ese mundo, puede llegar a ser muy contundente en la vida de alguien. Es importante desvincularse ser muy limpio, por ejemplo me preguntaban de las cartas, si se podrán ver si van estar disponibles y pues al proyecto no le es pertinente reconocer lo que sucede en las interacciones, las cartas se quedan con las personas y eso le da un equilibrio en la instalación, no saber lo que está sucediendo y ese es el contenido del proyecto,  al entrevistarme con cada espacio cada uno tiene una idea de para que va a servirles a ellos en lo que hacen, por ejemplo en los centros nueva vida, centros para adolescentes con adicciones a sustancias, ellos ya están viendo cómo utilizar la instalación, luego estará en Centros culturales, es muy importante la vinculación y el trabajo en colaboración, reconocer lo incompleto de los proyectos y como se enriquecen con la colaboración de otros dispositivos,  personas, centros. Y hasta el título quedó “correspondencias”… la correspondencia se da a muchos niveles.
 
 
G: ¿Cómo funciona el dispositivo?
M: Originalmente funcionaba así, hay 5 sitios con silla y mesa, dentro de la mesa están el papel y los lápices y se abre y había pensado que dijera “¿qué diría esta carta?” Muchas instancias y centros me han pedido que haga una ficha didáctica y yo estoy totalmente abierta a modificar el dispositivo a las necesidades de los espacios,  generé unas instrucciones-invitación, en la misma tapa a mano: 1 respira profundo, 2 relájate, 3 siente tu corazón el tiempo que necesites, 4 piensa en lo más importante para ti, 5 abre tu ser y escribe una carta, un poema, un cuento, 6 repite las veces que quieras, 7 Gracias.
 

 
G: Y afuera ¿No hay ninguna instrucción? ¿Entras cuando decidas entrar?
M: No hay invitación literal, todo es metafórico, un dispositivo que tenga calidez, trate de hacer que escultóricamente sea una invitación, en esos espacios donde estará no hay otros tipos de espacios así y eso espero eso posibilite la interacción con el transeúnte.

 
G: ¿Y el contacto con los centros cómo es?
M: Puede ser de las dos formas contactarnos nosotros con ellos o ellos a nosotros, el proyecto está en web y ahí dice contactar con nosotros. Lo único que les pido a los espacios es que ellos la trasladen, los materiales están ya listos y seguirá hasta que se acaben los materiales, y seguirá así, son materiales muy baratos…

 
G: ¿Cómo crees que pueda responder la práctica artística a problemáticas como la violencia, a la interacción, en una ciudad como Monterrey? ¿Cómo es posible?
M: A mí me encanta y creo que la producción simbólica debe ser muy diversa, como decía el proyecto no basta con señalar algo. Y como creo que sea posible a partir de motivar y estimular la participación, cuando genere el proyecto intenté reunir. Yo trate de converger micro sociología, arte terapia, pertenencia ambiental, esto para mi es básico, porque a partir de la pertenencia ambiental el ser humano puede pensar su lugar aquí en el mundo, en la tierra, principios matemáticos como el teorema del pentágono y el numero dorado, estas 4 herramientas reunidas en un laboratorio para montarse en estas zonas de vulnerabilidad, esto es lo que se me ocurrió a mi reunir para estimular la participación y que al estimularla puede proyectarse a otros ámbitos de la persona que está participando, para mi es muy importante desencadenar cosas, el producir estas cosas y se tiene que dar…

 
G: Y esto a ti ¿a qué niveles te funciona como una herramienta, como conocimiento, como terapia…?
M: Como medio.

 
G: ¿Y crees que para los actores en la instalación les funcionará como medio, como herramienta? o ¿cómo crees que derive en ellos, en el interactor cómo deriva esto?
M: No sé… no sé cómo vaya a ser entendida, para este caso particular me importa mas que pueda generar interacción, pero es muy pertinente tu pregunta… pienso que es importante priorizar… en este caso claro es importante trabajar con la propia subjetividad que se vayan con su sensación más que que sepan que es una instalación…

 
G: Esto es un dispositivo que puede ser replicado con otros motivos, y es importante que esto pueda ser replicado y pueden ser varios y de otros modos, sería interesante…
M: Sí y de verdad que impresiona como puede ser reutilizado esto, se puede usar para muchas cosas, como la carta, estamos haciendo un instructivo para que esto pueda reutilizarse estoy trabajando en él, en las funciones del dispositivo, más que estéticamente en sus funciones…

 
G: Y claro estamos hablando de Monterrey de una ciudad donde no hay una percepción de ciudad ni de ciudadano, donde no hay espacios de interacción, correspondencias puede ser un espacio que más allá del relato escrito puede estar el oral entre las personas dentro del espacio…
M: Creo que eso se va a dar por la naturaleza de la ciudad y de los espacios vulnerables, porque en esas situaciones nosotros queremos dialogar, y desde ese lugar, también pensar que alguien llegue y se siente y no escriba tampoco representa un fracaso, para nada…

 
 
G: ¿En qué momento un proyecto llamado artístico se transforma en un proyecto social? ¿Cómo lo ves tú? ¿Crees que hay división o que van de la mano? ¿Cómo lo ves?
M: Yo creo que es al mismo tiempo las dos cosas no es exclusivamente una u otra, es importante darle la libertad, que llegue a comunidad, que tenga la posibilidad de permitir la reconstrucción  de sentidos, y de ahí en adelante no importa… es muy difícil, pareces estar en un terreno resbaladizo es complicado gestionar, me siento más como una coordinadora del proyecto que una autora, es importante darle como una base el marco teórico, es de donde trato de agarrarme y de ahí permitirle esta opción de ser cambiante, de adaptarse a necesidades.

 

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